No necesariamente es el más importante en mi vida, porque en esa clasificación se encuentra mi familia entera, pero si quisiera que mi papi Adolfo Torres sea quien tome la palabra en un momento tan particular. Él es muy fuerte y a su vez muy sensible, siempre reconoció en mi, estados que otros no podían ver, siempre existió una conexión adicional a la de padre e hija, es mi amigo, mi consejero, el que me dio las fuerzas cuando llegué sola a estudiar, él siempre sostuvo sus ideales a pesar que para el resto eran poco comunes. Mi papá nunca se dejó vencer y me enseñó el valor de los principios, inculcó en mi el orden, la perseverancia y la madurez; por ello y por mucho más creo que sería la persona adecuada para una situación como esta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario